Galletas de jengibre
Las galletas de jengibre son un clásico de Navidad. Si aún no has intentado hacer las tuyas, acá te contamos cómo hacerlo.
Grado de dificultad: Medio
Tiempo de ejecución: 1:30 horas
Cantidad de personas: 6
¡ Manos a la Obra!
Preparación:
- Mezcla bien los ingredientes secos: harina, jengibre, levadura, canela y clavo de olor.
- Bate la mantequilla. Agrega el azúcar, hasta que ésta se disuelva completamente. Incorpora la miel y el huevo, y finalmente, la mezcla de la harina con las especias.
- Consigue una mezcla lo más homogénea posible. Si queda excesivamente pegajosa, puedes incorporar algo más de harina, hasta que quede más firme y manejable.
- Coloca la masa en una bolsa de plástico sellable o en un recipiente de plástico hermético. Déjala en un lugar fresco, durante al menos 2 horas y un máximo de 6 horas, o dentro del refrigerador por unos 30 minutos.
- Estira la masa y cuando tenga una altura de medio centímetro aproximadamente, corta las figuras.
- Colócalos en horno precalentado a 180°C, durante 11 a 15 minutos para piezas de gran tamaño. Si son piezas pequeñas, con 6 a 8 minutos será suficiente o hasta que los bordes adquieran color marrón.
- Para el glaseado mezcla en un recipiente la clara de huevo y el azúcar. La cantidad de azúcar flor depende de la consistencia que vaya tomando el glaseado. Lo ideal es que quede líquido para poder esparcir sin problemas por las galletas, por lo que habrá que ir ajustando. Si el glaseado queda muy espeso, se puede soltar con gotas de jugo de limón.
- Con el glaseado listo, sepáralo en 3 recipientes distintos y agrégale algunas gotas de colorante para tener colores distintos para la decoración.
¡Listo! Ahora a Disfrutar
Condimento milenario
El jengibre se cultiva en regiones cálidas, sobre todo al Sur de Asia. Se utiliza desde los tiempos del Imperio Romano, muy buscado por Marco Polo en sus viajes por el Camino de la Seda.
Dulce diferencia
El azúcar moreno regular se elabora a partir del azúcar blanco refinado al que se le agrega melaza y se vuelve a procesar para lograr un azúcar con el sabor y de color ligeramente moreno.
Decora con imaginación
Es recomendable dejar un poco de glaseado blanco para usarlo como cubierta de las galletas, sobre la que se puede decorar con la mostacilla, coco, chispas de chocolate o lo que más te guste.