¿Por qué es importante el sello de eficiencia en los electrodomésticos? Energía Eficiente
Todos los aparatos electrónicos que compres tendrán a la vista una etiqueta de eficiencia energética. Entender este sello es vital para elegir los electrodomésticos más amigables con el medioambiente y con tu bolsillo.
¿Qué es la etiqueta de eficiencia Energética?
Desde el año 2005, todos los electrodomésticos cuentan con una etiqueta de eficiencia energética. Este sello es obligatorio para aparatos como refrigeradores, microondas, televisores y decodificadores de señales digitales, y para las fuentes de luz artificial doméstica, como ampolletas.
La etiqueta clasifica los aparatos en comparación con otros similares, según la cantidad de electricidad que consumen. Esto les asigna una letra y un color que indica su eficiencia energética.
¿Cómo leer esta etiqueta?
Los aparatos de mayor eficiencia son calificados con las primeras letras del abecedario (A, B y C), y con las tonalidades de verde, las que indican una eficiencia energética superior a la media de los aparatos considerados.
En años posteriores, se han incluido también las categorías A+, A++ y A+++, que indican una eficiencia energética aún mayor que los A.
En el caso de los refrigeradores, la clasificación va desde la letra A hasta la G, donde las letras D y E representan un consumo energético medio, y las letras F y G, un consumo energético superior al promedio.
¿Por qué es importante para el bolsillo?
Los aparatos de menor consumo de energía nos permitirán ahorrar en electricidad. Aunque ojo, todo depende del uso que le demos al electrodoméstico. Ninguna calificación de eficiencia puede derrotar malos hábitos de consumo.
Por eso, prefiere electrodomésticos bien evaluados en su etiqueta de eficiencia energética, pero siempre asumiendo la responsabilidad de darle un uso eficiente.
Privilegia siempre los aparatos calificados como A+, A++ y A+++, pueden hacerte ahorrar hasta un 30% en tus cuentas de energía.
Muchas de estas calificaciones se hacen respecto de los aparatos en stand by, es decir, apagados pero enchufados.
Mientras menos veces al día se abra la puerta del refrigerador, se consumirá menos energía.