Vasos y Copas: ¡Ideal para cada ocasión!
Existen distintos tipos de vasos y copas para toda ocasión. Cada elemento tiene un determinado tamaño y uso de acuerdo al tipo de bebida, y en Sodimac.com te ayudaremos a encontrar el que tú necesitas.
Tipos de vasos y copas
Copa de vino: Si servirás vino tinto, busca una que tenga la parte superior amplia para que el vino pueda respirar. Si es para vino blanco, será una corta y menos amplia en su parte superior.
Vaso largo: Elemental en toda casa. Desde jugos hasta tragos, muy cómodo para los hielos y con diseños variados que suman a la decoración.
Vaso corto: Suele tener una parte superior más ancha que la de vasos largos. Ideal para cócteles destilados en hielos.
Copa de licor: Este tipo de copas conservan mejor el aroma. Ideal para cremas y licores de texturas especiales.
Jarro cervecero: Cabe cómodamente en la mano y es especial para mantener la temperatura y sabor de la cerveza.
Vaso shot: Son vasos cortos y resistentes. Por lo general son usados para servir shots de alguna bebida alcohólica, o como instrumento para medidas.
Copa de gin: Son copas de boca ancha y muy útiles para mantener el carácter aromático del famoso Gin-tónic.
Tipos de materiales
Plástico:
Apto para lavar en lavaplatos y lavavajillas, estos vasos tienen amplia variedad de formas diseños y colores. Perfectos para uso diario y reuniones con amigos o familia.
Cristal:
Estos son vasos más finos y pesan un poco más que el vidrio normal. Son usados para darle un toque especial a la mesa.
Vidrio:
Los vasos de este material son más gruesos que los demás, es por eso que son más resistentes al tiempo y a las lavadas.
Cuidados generales
Los vasos y copas son los elementos más frágiles del menaje, es por eso que el lavado deber ser más cuidadoso, por eso, es importante:
- Usar agua tibia para evitar su daño.
- Utiliza jabones o detergentes suaves.
- Ideal que cuentes con artículos especiales de limpieza para llegar al fondo del vaso o copa.
- Si utilizas lavavajillas, prográmalo para que lo haga suavemente. Deja un espacio entre uno y otro para que no se topen.
- Para su secado es importante utilizar paños que no dejen pelusas y procura hacerlo inmediatamente después del lavado para que no queden restos de gotas.
- Resguárdalos del polvo y acomódalos boca abajo. No los apiles unos sobre otros y deja un espacio entre ellos para evitar que se golpeen.